viernes, 19 de octubre de 2012

No soy un príncipe, pero te daré una vida de princesa.~

Princesa de mi corazón, eres mis ojos. Hay ternura infinita en tu descanso mientras duermes, ¿sueñas con tu príncipe?  No te canses de soñar pequeña, aunque los príncipes no existen, nunca dejes de soñar. Princesa de mi alma, daría todo por ti, por tu eterna paz interior e infinita felicidad, por ver cada día tus hermosos luceros con brillante destello. Te cuido mi princesa porque si la vida decidiera hacer algo contigo y llevarte lejos de mí, mi espíritu no resistiría la soledad, mucho menos el dolor. Tu sonrisa ilumina mi corazón, mi instinto me llevó hasta ella y soy un agradecido del destino por haberte puesto en mi camino. Linda princesita, hija de la luna, heredera del sol, tu mundo interior me complace, pienso en ti y me inundo de emociones hasta el límite de hacerme llorar. Eres hermosamente dulce y gentil, estás bendita con todas las bondades de este mundo. Eres única, eres especial, eres maravillosamente mía.